Un buen principio


Comienzo este espacio con el propósito de cumplir, con lo que un clásico de nuestra medicina, consideraba como normas fundamentales para escribir:
·         Tener algo que decir
·         Decirlo.
·         Callarse en cuanto queda dicho. Y
·         Dar a la publicación el carácter y orden adecuado.

Para empezar, recordemos la importancia de algunas de las palabras que utilizamos constantemente, sobre todo por los que nos dedicamos profesionalmente a esta actividad: La seguridad.
La seguridad, el término proviene de la palabra securitas del latín, que de forma habitual se puede referir a la seguridad como la ausencia de riesgo o también a la confianza en algo o alguien. Sin embargo, el término puede tomar diversos sentidos según el área o campo a la que haga referencia.
La seguridad es un estado de ánimo, una sensación, una cualidad intangible. Se puede entender como un objetivo y un fin que el hombre anhela constantemente como una necesidad primaria. Según la pirámide de Maslow, la seguridad en el hombre ocupa el segundo nivel dentro de las necesidades de humanas.
Para la Organización de la empresa, la seguridad dentro del ámbito laboral, supone un reto, en si mismo, en la mejora de las condiciones materiales que ponen en peligro la integridad física, de los trabajadores.
Como argumento a mis palabras, os iré contando desde aquí, lo que vamos realizando con el único propósito de seguir mejorando y aprendiendo.

 "Existe al menos un rincón en el universo que con toda seguridad puedes mejorar, y eres tú mismo".- Aldoux Husley.

Mientras tanto, un poco de historia gráfica:
1925-1965 Arxiu Nacional de Catalunya y Biblioteca Nacional