Nuevas Guias Técnicas




Con el título de “Simplificación Documental” y “Criterios de Calidad del Servicio”, aparecen dos nuevas Guías con el fin de unificar y simplificar la normativa de Prevención de Riesgos Laborales.
 
La Guía “Simplificación Documental” atiende al mandato legal referido en la Disposición Final del Reglamentos de los Servicios de Prevención. Aborda, en primer lugar, lo relativo al plan de prevención y trata posteriormente, de forma conjunta, la evaluación de los riesgos y la planificación de la actividad preventiva. Todo ello con el objetivo de atender la necesidad de la simplificación documental; muy abundante por cierto, en lo que se refiere a la prevención de riesgos laborales.
La segunda, se crea con el objetivo de mejorar la eficacia y la calidad de los Servicios de Prevención Ajenos.
En la presentación de la Guía se dice que determinar qué recursos son necesarios para poder atender a un conjunto de trabajadores supone saber cuántos son, dónde están y a qué peligros están expuestos; pero se necesita también saber qué servicios debe prestárseles teniendo en cuenta que las características y “calidad mínima” de dichos servicios vienen determinadas por la normativa aplicable. Es por ello que la EESST contempla la elaboración de unos criterios de calidad del servicio, que son los que se presentan en este documento, que presenta el INSHT.
En nuestra opinión, los criterios de calidad, aunque no vinculantes, presentes en esta nueva Guía, resultan básicos como instrumento para unificar las actuaciones de los SPA.
A estas nuevas Guía se une la esperada nueva edición de la Guía Técnica para la prevención y evaluación de los riesgos relativos a las obras de construcción, El Real Decreto 1627/1997, de 24 de octubre, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en las obras de construcción transpone al ordenamiento jurídico español la Directiva 92/57/CEE del Consejo, de 24 de junio de 1992.
Desde el año 2004, fecha en la que se presentó la primera edición de la Guía técnica del citado real decreto, surge por dos motivos: por un lado, se han aprobado diferentes disposiciones normativas que tienen una influencia directa en este sector; y, por otro, la experiencia relativa a su aplicación práctica ha puesto de manifiesto la dificultad de interpretación de alguno de sus apartados que requieren su clarificación.